Se aproxima un nuevo día de la madre y el Consejo Directivo de la Cooperativa de la Previsión Social quiere dirigirse a ustedes con esta motivación, haciéndose presente para reflexionar acerca de la situación de las mujeres, y de las mujeres madres del país.
El rol de la mujer, y el de la mujer madre en particular, ha sido altamente invisibilizado a lo largo de la historia, y desde hace un tiempo a esta parte, fundamentalmente debido a las movilizaciones y reclamos de las propias mujeres, el tema se ha puesto sobre la mesa y el debate público lo ha tomado como tema central. Tan es así que el reconocimiento del rol de la mujer y la lucha contra las desigualdades y violencia de género se han vuelto temas de alta preocupación en todas las sociedades, para todos los gobiernos y para muchos organismos internacionales. Cada día se escuchan más voces de mujeres violentadas, mujeres sobrecargadas con sus tareas de cuidados, alejadas de sus sueños en la esfera pública, de mujeres que deben abandonar sus estudios y hasta su trabajo, imposibilitando, y cuando no, dificultando su independencia y bienestar.
Desde las agrupaciones de mujeres, los grupos feministas, se reclama una mayor presencia del Estado que busque corregir la falta de reconocimiento, las desigualdades y las violencias que sufren las mujeres a diario. Manifestaciones internacionales y multitudinarias como las del 8M, reclamos constantes en medios de comunicación, agrupaciones feministas con un continuo accionar en territorio, que reflexionan, debaten y aportan conocimiento, son todas herramientas valiosas que permiten visibilizar la problemática y construir soluciones; como sociedad debemos escucharlas.
Por otra parte, la preocupación de la comunidad internacional se refleja en la cantidad de nuevos estudios que buscan describir y encontrar respuestas a esta problemática a nivel global. Al discriminar según sexo, las realidades son muy diferentes: los datos estadísticos de UNICEF ponen de manifiesto la difícil situación que deben afrontar las mujeres madres, y en especial las más jóvenes y pobres en los países del llamado “tercer mundo”, en donde se manifiestan con más crueldad las desigualdades que existen en la distribución de recursos. En países subdesarrollados como los latinoamericanos, se observan enormes barreras para acceder a condiciones básicas de vida y a una atención sanitaria de calidad, poniendo en riesgo la vida de la propia mujer y la de sus hijos. A modo de ejemplo, el informe de UNICEF, emitido en Vancouver el 3 de junio del 2019, constata un altísimo porcentaje de mujeres jefas de hogar que viven en condiciones de pobreza extrema, así como de niñas obligadas a casarse, víctimas de matrimonio infantil. En Camerún, Chad y Gambia, más del 60% de las jóvenes que hoy tienen entre veinte y veinticuatro años se casaron antes de cumplir los quince años. Además, tienen un promedio de tres o más hijos, y viven en situación de pobreza extrema. Sumado a esto, la principal causa de muerte de niños menores de cinco años es la falta de atención y cuidados durante el embarazo de sus madres. Estas cifras contrastan con la situación de los sectores más ricos, en donde menos del 10% de las mujeres de la misma edad se casan siendo adultas y viven en otras condiciones.
Estos datos muestran, una vez más, la necesidad de concientizar y exigir a los gobiernos que destinen recursos suficientes para proteger a las mujeres madres, a partir de políticas sociales que les garanticen una vida digna, asignando mayores recursos a atender las necesidades básicas de las más vulnerables, en forma integral, brindándoles las condiciones sanitarias, de alimentación y de cuidados necesarias. Desde su rol de organismo internacional, UNICEF promueve campañas como la denominada “Cada vida cuenta” con el objetivo de exigir y proponer soluciones en nombre de las madres y sus hijos e hijas.
Como sociedad tenemos el compromiso constante por solucionar estas problemáticas que día a día enfrentan las mujeres, muchas veces solas y vulnerables. Las bases sociales del Estado uruguayo reflejan una fuerte construcción de un Estado de Bienestar Social, en la que asumimos como sociedad un acuerdo de protección de todas las uruguayas y uruguayos, y que delegamos a un Estado capaz garantizar derechos de bienestar, a través de políticas públicas universales. Es por esto por lo que hoy más que nunca debemos apostar por estos mecanismos, exigir mayores recursos a leyes ya promulgadas, leyes que presentan una batería interesante de políticas que pueden mejorar sustancialmente la condición de las mujeres en Uruguay.
La situación de la mujer a través de la historia fue, y lo es hoy, la de una constante lucha por conquistar derechos y defenderlos, por una distribución más equitativa de las tareas de cuidados, que no solo apunta al bienestar de las mujeres, si no también al de sus propios hijos e hijas. Sabemos que las mujeres seguirán luchando y en ese camino las acompañaremos desde el movimiento cooperativista. Está en nuestros principios la preocupación por la comunidad y la gestión democrática, esto nos compromete a cumplir y exigir igualdad para las mujeres, un mejoramiento de las condiciones, y a luchar en contra de la violencia de género.
Con motivo de esta reflexión, en búsqueda de soluciones y con el sueño de construir una sociedad más justa, segura e igualitaria, desde la Cooperativa de la Previsión Social queremos saludar a las mujeres en general y a las madres en particular con el debido compromiso en esta causa.
CONSEJO DIRECTIVO DE COOPERATIVA DE LA PREVISIÓN SOCIAL
Mayo 2022
MAY
2022