La Cooperativa de la Previsión Social las y los saluda afectivamente y desea invitarlas e invitarlos a una breve reflexión para los tiempos venideros. El mes de mayo es una ocasión especial para celebrar a las madres en Uruguay y en muchos otros países del mundo. El segundo domingo del mes se festeja el Día de la Madre, una fecha que reconoce el amor, el cuidado y el sacrificio de las mujeres que dan vida y educan a sus hijos e hijas. Sin embargo, desde hace mucho tiempo ya, la lucha feminista viene conquistando mayores espacios del debate público.
La cuestión de género es una de las principales preocupaciones en la actualidad en muchos ámbitos, y el cooperativismo no es la excepción. Los principios cooperativos, que se basan en la igualdad, la equidad y la solidaridad, ofrecen una base sólida para abordar la cuestión de género. En el contexto cooperativo, es importante fomentar la participación activa y la toma de decisiones equitativas de hombres y mujeres en todas las áreas de la cooperativa. Además, las cooperativas pueden trabajar para garantizar que las mujeres tengan igual acceso a recursos y oportunidades, incluyendo capacitación, financiamiento y redes de apoyo. De esta manera, el cooperativismo desempeña un papel importante en la promoción de la igualdad de género y en la construcción de una sociedad más justa e inclusiva.
En este contexto, es importante reflexionar sobre la situación de las mujeres y las niñas en Uruguay, en la región y en el mundo, especialmente en tiempos de pandemia, que ha afectado de manera desproporcionada a las mujeres en diversos ámbitos. Según datos de ONU Mujeres, las mujeres se encuentran en la primera línea de la crisis de la Covid-19 como trabajadoras de la salud, cuidadoras, innovadoras y organizadoras comunitarias. También se encuentran entre las y los líderes nacionales más ejemplares y eficaces en la lucha contra la pandemia. Sin embargo, las mujeres siguen enfrentando barreras para su participación y liderazgo en todos los niveles de decisión, así como para su acceso a la educación, la tecnología, la salud y la protección frente a la violencia.
En Uruguay, según el Instituto Nacional de Estadística, las mujeres representan el 51% de la población total y el 53% de la población económicamente activa. Sin embargo, su tasa de actividad es del 62%, mientras que la de los hombres es del 77%. Además, las mujeres dedican casi el doble de tiempo que los hombres al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado (29 horas semanales frente a 15 horas). Esto limita sus oportunidades de inserción laboral, educativa y social. Asimismo, las mujeres uruguayas sufren brechas salariales por género (en promedio ganan un 16% menos que los hombres por hora trabajada) y ocupan menos cargos directivos que los hombres (solo el 30% de los puestos gerenciales son ocupados por mujeres).
En cuanto a la violencia basada en género, Uruguay registra altos índices de feminicidios, violencia doméstica y violencia sexual. Según el Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior, en 2020 se registraron 35 feminicidios, lo que implica que una mujer fue asesinada cada 10 días por su pareja o expareja. Además, se recibieron 40.193 denuncias por violencia doméstica, lo que equivale a una denuncia cada 13 minutos. Por otro lado, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas, una de cada cuatro mujeres uruguayas ha sufrido violencia sexual alguna vez en su vida.
Estos datos muestran que aún queda mucho camino por recorrer para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas en Uruguay. Por eso, este mes de mayo es una oportunidad para reconocer no solo el rol de las madres, sino también el de todas las mujeres que luchan por sus derechos y los de sus hijas e hijos. Es una ocasión para visibilizar sus desafíos, sus demandas y sus propuestas. Es un momento para celebrar sus logros, sus aportes y su diversidad. Es un espacio para reivindicar su voz, su participación y su liderazgo.
Desde el movimiento cooperativo creemos en la necesidad de establecer organizaciones fuertes basadas en valores como el de la igualdad, la equidad y la solidaridad. En ese sentido, para guiar su accionar, el movimiento reconoce a nivel internacional siete principios cooperativos que entran en relación directa con las reivindicaciones de los grupos de mujeres feministas. Por ejemplo, el primer principio, «la adhesión voluntaria y abierta», significa que cualquier persona puede unirse a una cooperativa sin importar su género, raza, religión, etc. El segundo principio, «el control democrático por parte de los miembros», implica que hombres y mujeres tienen igualdad de voz y voto en la toma de decisiones de la cooperativa. Además, el tercer principio, «la participación económica de los miembros», garantiza que todas las personas, independientemente de su género, tengan la misma oportunidad de beneficiarse de la cooperativa. El cuarto principio, «la autonomía e independencia», significa que las cooperativas deben actuar de manera autónoma y no estar sujetas a discriminación de ningún tipo.
El quinto principio, «la educación, formación e información», es importante para abordar la cuestión de género al proporcionar a los miembros de la cooperativa información y capacitación sobre la igualdad de género, la diversidad y la inclusión. El sexto principio, «la cooperación entre cooperativas», puede ser una herramienta poderosa para construir redes de apoyo entre cooperativas de mujeres y fomentar el desarrollo económico de las comunidades de mujeres. Y por último, el séptimo principio, «el interés por la comunidad», significa que las cooperativas deben trabajar por el bien común y la justicia social. Al abordar la cuestión de género, las cooperativas pueden trabajar para promover la igualdad de género y la inclusión en sus comunidades, lo que contribuye al desarrollo sostenible y al bienestar de la sociedad en su conjunto. En resumen, los siete principios cooperativos proporcionan una base sólida para abordar la cuestión de género en el movimiento cooperativo.
Es entendiendo esta relación directa entre el movimiento cooperativo y las reivindicaciones de feministas que, en este Día de la Madre, el Consejo Directivo de la CPS quiere invitarlas e invitarlos a escuchar y dialogar con atención y respeto acerca de esta que es una temática tan sensible para el país y para el mundo, una temática que necesita de la reflexión, el compromiso y la acción de todas y todos quienes buscamos construir una sociedad cada vez más justa, democrática e igualitaria. Con la intención de seguir acompañando a cada una y cada uno de sus socios, la Cooperativa de la Previsión Social las y los saluda cálidamente.
CONSEJO DIRECTIVO DE LA COOPERATIVA DE PREVISIÓN SOCIAL
Mayo 2023
MAY
2023